También conocido como glaucoma de ángulo estrecho, sucede cuando el iris sobresale hacia adelante y bloquea el drenaje de fluido entre la córnea y el iris, aumentando la presión dentro del ojo. Se puede presentar repentinamente o de forma gradual; en cualquier caso, el glaucoma agudo de ángulo cerrado es una emergencia médica que debe ser tratada de manera inmediata. Los síntomas incluyen:

• Dolor intenso de cabeza
• Dolor en ojos
• Náuseas
• Vómito
• Visión borrosa
• Ojos enrojecidos
• Aparición de halos alrededor de fuentes de luz

Aunque se presenta principalmente en adultos mayores de más de 60 años de edad, puede desarrollarse también en personas jóvenes e incluso en la infancia. Algunos factores de riesgo son:

• Antecedentes familiares
• Padecer enfermedades como diabetes o presión arterial alta, entre otros
• Lesiones en ojos
• Tomar ciertos corticosteroides
• Miopía o hipermetropía extremas

El daño ocasionado por el glaucoma no puede revertirse, por lo que los diferentes tratamientos disponibles se enfocan en controlar, disminuir y prevenir la progresión y pérdida de la visión. Dado que dichos tratamientos consisten en reducir la presión intraocular, el oftalmólogo especialista puede recomendar el uso de gotas para los ojos, medicamentos orales o cirugía, la cual puede ser láser, filtrante, con tubos de drenaje o una operación mínimamente invasiva.

Reconocido por su enorme profesionalismo y calidez humana, el Dr. Juan Pablo Rivera atiende a sus pacientes en su consultorio en Mérida. Te invitamos a visitarnos o a ponerte en contacto para obtener más información.